Jane Auten
(Steventon, Gran Bretaña, 1775 - Winchester, id., 1817) Novelista británica, séptima hija de una familia de ocho hermanos, su padre se encargó personalmente de su educación.
La escritora redactó la mayoría de sus novelas en un pueblo de Hampshire. Tuvo una vida sin grandes acontecimientos y tampoco llegó a contraer matrimonio.
Su modo de redactar es apacible, sereno y equilibrado. Utiliza una minuciosa y sutil ironía para describir el ambiente que la rodea, el de la alta clase rural del sur de Inglaterra. El interés de sus obras se encuentra en los diferentes matices psicológicos de sus personajes y en la descripción amable y comprensiva del ambiente social en que sitúa sus criaturas, que no es otro que el suyo propio, el de la burguesía acomodada.
Las seis novelas que escribió conviene agruparlas en dos períodos diferentes:
Durante el primero vieron la luz una serie de títulos, entre ellos el de
Orgullo y prejuicio (Pride and prejudice), considerada la mejor de sus novelas, cuya redacción emprendió el año 1796, aunque no se publicaría hasta 1813.
También son de este período Sentido y sensibilidad (Sense and sensibility, 1811), centrada otra vez en la historia de dos hermanas y sus asuntos amorosos. Al cineasta taiwanés Ang Lee se debe una memorable traslación a la gran pantalla (Sentido y sensibilidad, 1995), interpretada por Emma Thompson, Kate Winslet y Hugh Grant.
La abadía de Northanger (Northanger Abbey, 1818), es una especie de parodia sobre la novela gótica.
Su segunda etapa creativa empezó en 1811. En
El parque de Mansfield (Mansfield Park, 1814),
Emma (1816) y
Persuasión (Persuasion, publicada póstumamente) se narran los enredos románticos de sus tres heroínas.
Tiempo después de su muerte aparecieron varias novelas incompletas, como Los Watson, Fragmentos de una novela, Plan para una novela y su correspondencia, publicada bajo el título de Cartas.
Desde un principio contó con una acogida excelente para sus novelas, en un momento en que la temática romántica parecía agotada.
En sus relatos predominan la observación incisiva y los detalles meticulosos en una trama que consigue dar fuerza a acontecimientos con apariencia trivial y cotidiana. La autora rescata, un cierto sentido de universalidad por los que la escritora se convirtió en uno de los grandes difusores de la novela británica.
Orgullo y prejuicio es la obra más conocida de la escritora inglesa y se basa en la burguesía inglesa de comienzos de siglo XIX.
La trama de este libro gira en torno a la familia Bennet; compuesta por una pareja de esposos y sus cinco hijas (Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia).
La historia transcurre en una zona rural de Inglaterra y en ella Jane nos cuenta cómo funcionaba la sociedad de la época: cómo se designaban las herencias, cómo y con quién había que casarse, el rol social de la mujer y los estratos sociales.
La protagonista de la novela es Elizabeth Bennet (“Lizzie”), una joven de personalidad muy fuerte, decidida y orgullosa, con un pensamiento que critica los estándares y convenciones sociales de la época. Una joven muy vanguardista para su tiempo.
En esta novela nos percatamos de cómo era la cultura de Inglaterra, sus hábitos y sus valores morales. Además, de percibir la dualidad que se da entre el amor y el dinero; algo muy común en este tiempo y el tema que mueve la narrativa de este libro.
El protagonista de la novela, el sr. Darcy es reservado y distante, pero al llegar al pueblo se ve atraído por Lizzie, sin embargo, al comienzo se niega a aceptar sus sentimientos ya que la joven es de origen humilde. Elizabeth, por su parte, considera que el sr. Darcy es un hombre arrogante por los prejuicios que tiene sobre ella y su familia.
La novela nos permite
debatir sobre temas como:
- El feminismo: En un tiempo en que las mujeres eran criadas para ser esposas y madres, la protagonista lucha contra la imposibilidad de tener ambiciones profesionales, financieras o sociales.
- Las propiedades: En el libro se ve que las propiedades heredadas no podían pasar a las hijas. En el caso de la familia Bennet, el patrimonio no podía pasar ni a la esposa ni a las hijas, sino al sr. Collins, un primo.
- El matrimonio: La protagonista detesta los valores que motivaban a las mujeres a encontrar a un marido bien acomodado. Lizzie no asume que un hombre es la solución a sus problemas financieros.
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