Hola Dios, ¿cómo estás?...
Te escribo para saludarte y por que ahora sí tengo
que surtirme, pues la "Canasta básica" con
que me mandaste al mundo, se me ha ido agotando
a lo largo de estos años...
Por ejemplo, la paciencia se me acabó
por completo, igual que la prudencia y
la tolerancia.
Ya me quedan poquitas esperanzas,
y el frasquito de la Fe está también vacío.
La imaginación también está escaseando
por estos rumbos.
También debes saber que hay cosas
de la canasta que ya no necesito, como
la dependencia y esa facilidad para
hacer berrinches, que tantos corajes y
problemas me han ocasionado.
Así que quisiera pedirte nuevos productos
para la canasta...
Para empezar, me gustaría que rellenaras
los frascos de paciencia y tolerancia
(pero hasta el tope), y mándame por favor
el curso intensivo: "Cómo ser más prudente",
volúmenes 1, 2 y 3.
Envíame también varias bolsas grandes,
pero "bolsas grandes" de madurez
que tanta falta me hace.
También quisiera un costal de sonrisas,
de ésas que alegran el día a cualquiera.
Te pido me mandes dos piedras grandes
y pesadas para atarlas a mis pies y
tenerlos siempre sobre tierra.
Si tienes por ahí guardado una
brújula para orientarme y tomar el
camino correcto, te lo agradecería
mucho.
Regálame imaginación otra vez, pero
no demasiada, por que debo confesar que
en algunas ocasiones tomé grandes
grandes cantidades y me empacho.
Nuevas ilusiones y una doble ración
de Fe y esperanza también me caería
excelente.
Te pido también una paleta de colores
para pintar mi vida cuando la
vea gris y oscura.
Me sería muy útil un bote de basura
para tirar todo lo que me hace daño.
Por favor, mándame un botecito de
merthíolate y una cajita de curitas
para sanar mi corazón, por que últimamente
ha tropezado bastante y tiene
muchos raspones.
Te pido un gran disco duro, por que tengo el
cerebro lleno de información y necesito espacio para
guardar más.
Te pido muchas zanahorias, para tener buena
vista y no dejar pasar las oportunidades por no verlas.
Necesito también un reloj grande, muy grande,
para que cada vez que lo vea me acuerde de que el tiempo
corre y no debo desperdiciarlo.
Podrías mandarme muchísimas fuerzas
y seguridad en mí mismo, se que voy
a necesitarlas para soportar los tiempos
difíciles y para levantarme cuando caiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario